Ing. Carlos Alvarez Flores
Presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C.
A 22 años de haber iniciado el Programa “Hoy no circula” como una medida de emergencia tomada por el “Departamento del D.F.”, para reducir la enorme cantidad de gases tóxicos emitidos por los vehículos automotores, la ciudad de México, D.F. sigue teniendo un aire todavía muy contaminado. Parece que el programa ya aportó todos sus beneficios. De acuerdo con las opiniones de médicos privados y del propio Sector Salud capitalino, miles de capitalinos siguen padeciendo enfermedades del sistema respiratorio, sobre todo niños y ancianos, por el efecto de la contaminación de aire que respiran. Todo esto como resultado de la falta de un programa a largo plazo de sustitución de vehículos a gasolina por automóviles y camiones eléctricos, que se debió haber impulsado desde el inicio del Programa en 1989. El día 27 de septiembre del 2011, el GDF anunció el inicio del programa. Según la opinión de algunos expertos y ecologistas, esta decisión es tardía, toda vez que desde hace más de 20 años, en la ciudad de Los Ángeles, California (por decisión gubernamental), inició la incorporación de vehículos (en principio) híbridos y ahora está en la sustitución paulatina a vehículos 100 % eléctricos que circulan en la gran zona conurbada de Los-Ángeles-San-Diego-San-Francisco, en donde circulan diariamente unos 12 millones de automóviles. En el caso del Distrito Federal, el GDF anunció un buen programa de sustitución de Taxis de gasolina por vehículos eléctricos de la marca Nissan. Sin embargo será necesario una gran inversión para dotar a la ciudad de la infraestructura que permita atender las necesidades de estos nuevos vehículos a través de las estaciones de recarga eléctrica rápida. El apoyo que dará el GDF a los taxistas capitalinos, según se anunció, será de aportar $ 70,000.00 y aunado a otros $ 70,000.00 que aportará el dueño del vehículo, servirá para dar el enganche de $ 140,000.00 por cada vehículo eléctrico para acceder a un Plan de Arrendamiento Puro. Estas unidades Nissan Leaf son 100 % eléctricas, no tienen tubos de escape: cero emisiones. Ahorrarán casi 40% de energía y tampoco pagarán el Impuesto de Tenencia Vehicular. El Programa inició con la entrega de 3 unidades, de un total de 100, que contempla en Programa Piloto y posteriormente podrán ser 500 taxis. Se calcula que estos taxis eléctricos reducirán sus emisiones de CO2 en 5.0 toneladas por día. También se anunció que la “carga rápida” se podrá realizar en 30 minutos y la carga repostada a la batería que alimenta el motor, ofrece una autonomía de 160 kms. Esta energía eléctrica que se va a suministrar en las estaciones de recarga, en una primera fase será energía solar, la energía renovable, más barata, pesar del costo de los paneles o celdas. Bienvenida esta nueva forma de mejorar la calidad del aire ambiente del Valle de México. Sabemos que el costo ambiental por la Contaminación Atmosférica fué de 520,300 millones de pesos para 2009 (a nivel nacional) y está ligado directamente a nuestra Salud. Y en el Valle de México, reconocido por las propias autoridades de Salud, pueden ocurrir hasta 5,000 muertes al año por esta causa. Seguimos respirando un aire ambiente de muy mala calidad. Los capitalinos somos mutantes. Porque ya no nos damos cuenta que el D.F. apesta. Esto solo lo perciben los que por primera vez llegan al D.F. y como somos muy buenos para darle la vuelta a todos los reglamentos, leyes y normas que nos rigen. Los “verificentros”, no son la excepción. La corrupción sigue y nadie la puede evitar. Por eso seguimos viendo cientos de automóviles que siguen contaminando ostensiblemente. Ya no digamos los propios camiones viejos que utiliza el GDF, para recolectar la basura y los tráileres color verde con gris, que llevan los RSU de los Centros de Transferencia. Tampoco se ha atrevido el GDF a detener a los camiones con placas federales, sean de carga regular, carga especializada o de pasajeros foráneos, que contaminan ostensiblemente. La obligación de la Secretaría de Medio Ambiente en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública, de acuerdo con el Artículo 116, de la Ley Ambiental del Distrito Federal, vigente desde 10 de julio de 1996, es detener a todos estos vehículos automotores y remitirlos al corralón. Desgraciadamente no es así. Desde 1993, el DDF, prometió habilitar 500 “Patrullas Ecológicas” para este trabajo. Jamás cumplió. Por otra parte, en materia de monitoreo de Calidad de Aire estamos muy retrasados. Nuestras normas oficiales mexicanas en este rubro, siguen siendo las mismas desde hace 18 años y solo medimos (indebidamente) los 5 contaminantes “criterio”: Ozono (O3), NOM-020-SSAI-1993, Monóxido de Carbono (CO), NOM-021-SSA1-1993, Bióxido de Azufre (SO2) NOM-022-SSA1-1993, Bióxido de Nitrógeno(NO) NOM-023-SSA1-1993, Material Particulado (PM2.5 y PM10) NOM-025-SSSA1-1993, mientras que en otros países están monitoreando cuando menos las 16 sustancias químicas de las Guías de Contaminantes con Efectos Carcinogénicos como Acetaldehído, Acrilonitrilo, Arsénico, Benceno, Benzopireno, Bis-Clorometilo-éter, Cloroformo, Cromo, 1,2 dicloroetano, Emisiones de Diesel, ETS, Níquel, HAP, 1,1,2,2 tetracloroetano, Tricloroetano y Cloruro de Vinilo, que hace más de 12 años publicó la Organización Mundial de la Salud (OMS). La realidad de la calidad de aire en la Zona Metropolitana del Valle de México sigue siendo mala, a pesar de los avances. Debido a las actividades de más de 19.7 millones de habitantes, que viven en 5 millones de viviendas, con 10 millones de calentadores de agua y estufas, que consumen el equivalente a 10 millones de litros de gasolina diarios y que generan 30,882 toneladas de CO2 diarias. Además de lo que generan 50,000 industrias, 259,000 establecimientos comerciales y de servicios, 8,000 escuelas y 4.5 millones de vehículos automotores en 21.6 millones de viajes por día. Datos del propio GDF.