Ing. Carlos Alvarez Flores

Presidente de México, Comunicación y Ambiente, A.C.

Todos hemos visto cómo el clima y el estado del tiempo de nuestra ciudad, país o región ha variado de forma considerable: ya no llueve como antes o llueve mucho más intensamente. Los huracanes que azotan a nuestra Península de Yucatán, ya no son de 3 o 4 puntos de la escala Saffir-Simpson, sino de 5 y 6, como Katrina en el 2005 y Vilma en el 2007. La deforestación y el agotamiento de la corteza vegetal ha contribuido de manera inevitable a la reducción de la captura del CO2 que generamos cotidianamente en todas nuestra actividades, en el transporte y en la industria. Sabemos que nuestra energía eléctrica proviene en un 38 % de plantas termoeléctricas que generan CO2 y que nuestros vehículos de transporte utilizan diesel y gasolinas (por cierto todavía con Azufre), y que nuestros calentadores domésticos y estufas utilizan gas LP, que es una mezcla de propano y butano; nuestras calderas y generadores de vapor de nuestra industria utilizan combustóleo, gas natural y algunas gas LP. De tal manera que la generación de CO2 de nuestro país que arrojamos a nuestro Planeta, actualmente rebasa las 710 millones de toneladas de CO2 equivalente anualmente(2006), que no es poca cosa, sobre todo si consideramos nuestro 7º lugar lugar como generador de Gases Efecto Invernadero a nivel Global, después de China, USA, India, Rusia, Japón y Alemania.  En 2002  el INEGI informó sobre las emisiones de las 6 fuentes y sumideros y los 6 gases de efecto invernadero incluidos en el Anexo A del Protocolo de Kioto. En esta edición se estiman por primera vez las emisiones de los gases fluorados (halocarbonos y hexafluoruro de azufre) de la categoría de emisión de Procesos Industriales y las emisiones de la categoría de Solventes. Se calcula para nuestro país, que las emisiones de Gases de Efecto Invernadero por gas en CO2 equivalente son las siguientes:  74% son de CO2, el 23% son de CH4, el 2% a NO2, y el restante 1% se compone de los HFCs, los PFCs y los SF6.” Por sectores, podemos destacar, para efectos de interpretación ambiental, que solo la indebida disposición final de los Residuos Sólidos Urbanos, más el manejo y tratamiento de aguas residuales en nuestro país, puede significar desde un 10 hasta un 14 % de las emisiones totales anuales, esto es, de 70 hasta  100 millones de toneladas anuales de CO2 equivalente. El crecimiento en la generación de CO2 equivalente, ha sido del 28 % en el período de 1990 al 2002. Las emisiones de CO2 en el país provienen de dos categorías de emisión: energía y procesos industriales. Los sectores con mayor contribución en la emisión de CO2 son la industria generadora de energía, con 39% del total y con un incremento del 46% con respecto a 1990, y el sector transporte, que contribuye con 28% del total y que registró un incremento del 28% con respecto a 1990. En menor medida, otras actividades como el consumo de combustibles fósiles en los sectores de manufactura e industria de la construcción y otros (residencial, comercial y agrícola), así como la producción de minerales y metales, contribuyen en conjunto con 32% de las emisiones totales de CO2. Las emisiones promedio para México al 2012, se calcularían en 6.2 toneladas de CO2 equivalente por habitante. Por eso es urgente el cambio de actitud. Es necesario saber que modificando las actividades que realizamos de forma cotidiana, podremos hacerlo. Por ejemplo: en el hogar, será necesario saber qué debemos hacer y calcular cuánto generamos en términos de CO2, en cada actividad: 1.- Por cada foco regular (incandescente) que cambies por uno de luz compacta (fluorescente) ahorrarás 75% de energía y generarás 75% menos emisiones de CO2 . Además los focos fluorescentes duran 10 veces más que los incandescentes por lo que a largo plazo también ahorrarás dinero (estos nuevos focos tiene Mercurio-Hg- y debes tener cuidado de que cuando se rompan, alejarte inmediatamente, para evitar que lo respires. Es muy tóxico). 2.- Apaga la luz cuando no haya nadie en una habitación y desconecta todos los aparatos eléctricos y electrónicos, cuando no los utilices. Cuando haya luz del día, abre las cortinas en lugar de encender la luz eléctrica.  3. Camina, usa la bicicleta o el transporte público ya que además de hacer ejercicio evitarás la emisión alrededor de 1.5 ton de CO2 al año. Además ahorrarás dinero ya que el costo de un automóvil a la semana es de $300 pesos mientras que el transporte público es de $84. Te ahorrarías alrededor de $10,000 pesos al año por gasolina. Si vas en bicicleta no gastarás nada. Si definitivamente utilizas el automóvil, revisa tus llantas ya que manteniéndolas infladas adecuadamente puedes aumentar el rendimiento de la gasolina en más de un 3%. 4.- Adopta y siembra plantas y árboles. Además de darle vida a tu hogar un árbol absorbe una tonelada de dióxido de carbono a lo largo de su vida. Plantados en lugares estratégicos, los árboles se encargan de desviar las corrientes de aire frío en invierno y proporcionan sombra en verano. Una franja de tierra con plantas entre la banqueta y los muros de la casa, evita la entrada de calor. En ambos casos, puedes ahorrar energía y dinero en la calefacción y/o el aire acondicionado de tu hogar, además de otros beneficios para tu familia y el medio ambiente, como es más oxígeno y menos bióxido de carbono (CO2 ) en la atmósfera. 5.-Báñate en 5 minutos, usa agua fría para lavar y sólo prende el calentador 10 minutos antes de bañarte ya que se gasta mucha energía calentando el agua. 6.- En la regadera ciérrale mientras te enjabonas, te rasuras o te lavas los dientes y en la cocina cuando laves los trastes. Coloca una cubeta bajo la regadera al bañarte, podrás utilizar el agua recolectada en escusados, plantas y para limpiar tú casa. Un grifo abierto consume hasta 12 litros de agua al minuto. 7.-Aprovecha al máximo y dale un mejor uso a productos de vidrio, aluminio, plástico, papel y cartón. Así ahorrarás energía necesaria para producir estos productos nuevamente. Reciclar 100 kilogramos de papel salva la vida de 7 árboles. Reciclar una tonelada de papel permite ahorrar 20,000 litros de agua. Producir acero nuevo cuesta cuatro veces más que reciclarlo. Reciclar aluminio representa un ahorro de 91% de la energía que se requiere para hacerlo nuevo, además de que evita una mayor contaminación de la atmósfera. Reciclar el vidrio permite ahorrar una tercera parte de la energía requerida para hacerlo nuevo. 8.–Coloca, cuando menos, dos botes de basura en tu hogar, uno para los desechos orgánicos y otro para los inorgánicos. Con esto facilitas el reciclaje y evitas que su acumulación genere más contaminación. Esta práctica es útil para mantener la calidad de los elementos reciclables. Aparte, si reciclas tan sólo la mitad de tu basura, se dejan de emitir 1,080 kgs de CO2 al año. 9.– En época de calor o frío en vez de utilizar aparatos para mantener la temperatura puedes aclimatar tu espacio de forma natural con las siguientes sugerencias: Aísla bien tu casa, sella bien tus ventanas o pon aislamiento térmico en el techo. Abre o cierra tus ventanas y cortinas. Coloca plantas para mantener la temperatura. Pinta tu casa con colores claros (además ahorrarás energía). Estas recomendaciones son las que presentan en su página web, nuestros amigos de Pronatura. Te recomiendo entrar a su página web: http://calculatusemisiones.com/reduce.html y calcules tu generación de CO2 para que empieces a cambiar de actitud. Es urgente. No debemos esperar a que el destino nos alcance, enfrentando en 10 o 20 años el aumento del nivel de las aguas del mar con las impensables consecuencias que afectarían directamente al 20 % de la población mundial, que son más de 1,400 millones de habitantes, quienes están asentados en las costas de los 5 continentes. Nueva York, Londres, Tokio, Hamburgo, Los Angeles, Houston, Cancún, Buenos Aires, Acapulco, Miami y muchas más ciudades podrían estar bajo el agua. ¿ Y tú qué estás haciendo para disminuir tus emisiones de CO2 y dejar de contribuír al Calentamiento Global?